DF Lab Opinión/ El reto de vender el futuro a industrias arraigadas en el pasado

 La era de internet y las redes sociales ha cambiado totalmente la forma en que nos conectamos, interactuamos, aprendemos y trabajamos.

 Estos cambios han impactado en la manera como operan las empresas de todos los sectores. En un mundo de rápido desarrollo tecnológico, la transformación digital está dejando de ser opcional para convertirse en una necesidad para ganar competitividad. Aquellas organizaciones que no se adapten corren el riesgo de quedarse atrás.

 Por ello, cada vez son más las empresas que invierten en la transformación de sus negocios, y se estima que el gasto mundial en transformación digital alcanzará los US$ 2, 4 billones en 2024.

Pero esto trae consigo grandes desafíos: introducir soluciones tecnológicas en sectores tradicionales como la fabricación, la minería, la sanidad, el transporte, la construcción e incluso los servicios públicos es muy difícil. Aún muchas de estas organizaciones dudan en invertir en nuevas tecnologías.

Para Chile, donde más allá de la minería, las industrias manufactureras, agrosilvicultura y construcción agrupan más del 75% de las empresas, esto representa un riesgo de quedar atrapados en el pasado y perder competitividad.

La buena noticia es que, con las estrategias correctas, es posible vencer el miedo al cambio que se mantiene latente en las industrias tradicionales y lograr llevar la innovación de la industria 4.0 a estas.

Las claves para una digitalización exitosa

La tecnología puede cambiar radicalmente la manera en que una empresa opera y entrega valor a sus clientes. Aquellas que deciden invertir en su transformación digital deben esperar una mayor productividad, seguridad, eficiencia, sostenibilidad y rentabilidad.

 Sin embargo, alrededor del 84% de los proyectos de transformación digital fracasan, mientras que, sólo en Estados Unido se desperdician más de US$ 30.000 millones en software al año. Ante esto, es fundamental educar sobre la importancia de una implementación tecnológica acertada que pueda mejorar la eficiencia operativa y reducir costos a lo largo del tiempo.

 La transformación digital tiene diversas formas de aplicarse, con la inteligencia artificial, big data y la nube como tecnologías transformadoras centrales, mientras que sectores como la fabricación y logística están adoptando la robótica. 

 En el caso de la IA, este 2024 se convierte en una tecnología esencial para aumentar la competitividad mediante la optimización de procesos y la mejora en la toma de decisiones. Además de mejorar la eficiencia operativa, también abre nuevas oportunidades de negocio. Las empresas que no adopten la IA corren el riesgo de quedarse atrás, enfrentando desventajas significativas en eficiencia, innovación y capacidad de adaptación al mercado.

Cuando se trata de promover la adopción tecnológica es importante adoptar un enfoque flexible y personalizado para abordar las necesidades específicas de cada empresa.

Determinar qué herramientas y tecnologías adoptar dependerá de las necesidades y objetivos de cada organización. Pero sin duda este es un buen punto de partida para promover la adopción digital en organizaciones que a menudo muestran reticencia a invertir en nuevas tecnologías.